Consiguiendo que nuestras comunidades sobrepasen al COVID - y vuelvan al trabajo

La pandemia COVID-19 puso al descubierto las desigualdades en nuestra sociedad, desde el acceso a servicios de salud hasta las disparidades de tipo racial sobre quién realiza aquellos trabajos que exponen mayor riesgo. A medida que la pandemia forzó el cierre económico de diversos sectores e instituciones, muchas personas que ya vivían en circunstancias de necesidad en cuanto a vivienda, alimento o pobreza extrema fueron empujados mas al límite.

Desde el inicio de la pandemia, la red de organizaciones de CWE se adelantaron al garantizar alimento, asistencia en el pago de alquiler, PPE, asesoría en el área de salud y jurídica, entre otros tipos de servicios y asistencias para aquellas personas que quedaron aún mas vulnerables con el golpe de la pandemia. Las organizaciones estaban preparadas para afrontar un momento de crisis de tal magnitud, porque han estado realizando esta labor por varios años con trabajadores que forman parte de programas Jobs to Build On y Worker Service Center, esto para asegurar que cuentan con el apoyo necesario para lograr el éxito en su trabajo. Continúe leyendo para conocer más sobre el trabajo que realiza CWE y su red de organizaciones para satisfacer las necesidades durante la pandemia en la ciudad de Nueva York y hacia donde estamos avanzando a partir de ahora.  

En el 2020, la red de organizaciones de CWE transformó sus programas de capacitación laboral y servicios de empleo a partir de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.

Riis Settlement distribuye suministros de ayuda COVID-19

La crisis por COVID generó necesidad de alimento en toda la ciudad. Muchas de las organizaciones de la red de CWE se movilizaron rápidamente para garantizar alimentos a las familias que habían perdido sus ingresos económicos o que sus fuentes habituales de alimento habien sido interrumpidas.

En Queens, Urban Upbound organizó una red de distribución de alimentos que presta servicios a algunos de los proyectos de vivienda más grandes de la ciudad, distribuyendo despensas semanales a miles de apartamentos y preparando comidas calientes especiales para centenares de adultos mayores y niños pequeños. La organización Independent Drivers Guild creó el programa "Labor Delivers", el cual empleó a más de 10,000 taxistas y conductores de automóviles negros, que se habían visto afectados por la pandemia, para entregar alimentos a personas en toda la ciudad. Henry Street Settlement amplio la entrega de alimentos de su programa Meals On Wheels entregando más de 14,000 comidas cada semana, además en respuesta a las necesidades alimenticias proporcionó tres comidas al día a 600 residentes de la comunidad en el Lower East Side. Los centros United Community Centers of East New York activó los enlaces ya existentes con granjas urbanas en East New York para la entregar alimentos a cerca de 150 familias que viven en las Pink Houses operadas por NYCHA.

Independent Drivers Guild distribuyó equipos de protección personal (PPE por sus siglas en ingles) y organizó a conductores de taxi y servicio privado de automóviles que se encontraban sin trabajo para entregar alimentos a neoyorquinos con necesidad de alimentos durante la pandemia.

Además, las organizaciones que conforman la red de CWE respondieron a la emergencia de salud mental derivada de la pandemia por COVID. Mientras muchos neoyorquinos lamentaban la perdida de seres queridos y luchaban contra el estrés generado por el encierro del aislamiento. Consejeros de la organización Opportunities for a Better Tomorrow ofrecieron ayuda en salud mental a sus estudiantes, desde como lidiar con conflictos interpersonales que surgen al estar refugiado en la misma casa con familiares o amigos, hasta la ansiedad y miedo provocados por la pandemia de COVID-19. La organización St. Nicks Alliance se puso en contacto con 1,200 adultos mayores de su red para llevar control de su salud y llevarles comida para que no tuvieran necesidad de salir. Bedford Stuyvesant Restoration Corporation realizó controles periódicos de bienestar para sus participantes y sus familias mientras evaluaba sus necesidades laborales y financieras.

Los miembros de Yemeni American Merchants Association distribuyen alimentos a la comunidad durante la pandemia de COVID-19.

Con la pandemia, muchas de las organizaciones de la red de CWE brindan servicios a trabajadores de industrias afectadas con un alto nivel de desempleo por la pandemia, y a los cuales se les brinda asistencia ayuda a esos trabajadores con asistencia en el área financiera o de vivienda. Con restaurantes cerrados en toda la ciudad, el centro Restaurant Opportunity Center (ROC) New York creó un fondo de ayuda por $ 30,000 para ser distribuido de manera inmediata a 100 de sus miembros que más necesitaban cubrir sus necesidades básicas de  alimentación, vivienda y medicinas. Riis Settlement recaudó fondos para subvenciones en efectivo, además de distribuir miles de comidas y Equipos de protección personal (PPE por sus siglas en inglés) a sus residentes. Make the Road New York brindó asistencia en dinero en efectivo a más de 4000 familias. Las organizaciones que conforman CWE Immigration Protection Group, incluida Make the Road New York, lucharon y ganaron un fondo estatal para apoyar a trabajadores inmigrantes (en su mayoría indocumentados) excluidos de la asistencia federal por desempleo.

La organización Haciendo el Camino NY y sus aliados se unieron para lograr un Fondo para Trabajadores Excluidos

La red de CWE pudo responder rápidamente a los enormes desafíos que enfrentan nuestras comunidades debido a que estas organizaciones han brindado servicios similares a trabajadores durante décadas, esto como parte de un modelo con enfoque inclusivo para el desarrollo de la fuerza laboral. Si las personas trabajadoras carecen de vivienda segura, cuidado infantil confiable o incluso algo tan simple como ropa adecuada para una entrevista de trabajo, es poco probable que logren su objetivo de conseguir y mantener un trabajo.

Por ejemplo, cuando un miembro de la comunidad llega a CLOTH, organización participante en el programa Jobs to Build On de CWE, el personal realiza una evaluación inicial para identificar las necesidades inmediatas más allá de la capacitación y colocación laboral. Este enfoque permite que CLOTH brinde beneficios adicionales como tarjetas para transportarse en metro, uniformes y servicios médicos previos a la obtener un empleo.

“Comenzamos con sus necesidades”, dice Daniel Mercado, Director del Centro de Tecnología y Fuerza Laboral. “Si necesitan aprender o mejorar sus habilidades para comunicarse, pues los inscribimos en al programa de clases Inglés como segundo idioma (ESL por sus siglas en inglés). Los inscribimos en nuestro programa informática, si es necesario. Nuestro enfoque holístico puede significar la diferencia entre una capacitación completa y conseguir y mantener un trabajo".

En Black Veterans for Social Justice, otra de la organización que integra al programa Jobs to Build On, ve un buen trabajo como la clave en la estabilidad económica. Aún así, algunos veteranos necesitan otros servicios primero.

“Muchos no cuentan con vivienda”, dice la organización. "Eso puede ser un impedimento total para conseguir un empleo". BVSJ trabaja para llevar a los veteranos sin hogar a viviendas o refugios subsidiados, ayudando a brindarles la estabilidad que necesitan para poder sentirse listos para trabajar.

Las adversidades a las que se enfrentan los trabajadores solo se han hecho más fuertes durante la pandemia de COVID-19. Reactivar la economía de nuestra ciudad y asegurar que el resurgimiento beneficie a las comunidades de la clase trabajadora significará reinvertir en programas de desarrollo para la fuerza laboral en organizaciones comunitarias que saben lo que los miembros de su comunidad necesitan para poder conseguir el éxito en su trabajo.

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